El hidroxitirosol (HT) es un fenol derivado de las aceitunas utilizadas para la fabricación del aceite de oliva virgen extra (AOVE) (ej. picual, arbequina, etc.). Sus bondades cardiosaludables han sido ampliamente estudiadas y la propia EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) dio fe de ello en 2011 declarando que:

Los polifenoles de la aceituna contribuyen a la protección de los lípidos sanguíneos frente al estrés oxidativo (HT> 5 mg/día).

Concretamente, el HT impide que el colesterol LDL se oxide. Una oxidación del LDL implicaría una mayor facilidad para que se ‘pegue’ a la pared interna de los vasos sanguíneos (endotelio vascular), y con ello formar placas de ateroma que pueden comprometer el fluir de la sangre por los vasos sanguíneos. Pero más aún, diversos estudios apuntan hacia una implicación del hidroxitirosol en un mayor bienestar del perfil lipídico así como de la tensión sanguínea. Añadido a lo anterior, el HT mejora el rendimiento energético de las células y su oxigenación y además, es una de las moléculas naturales con mayor poder antioxidante conocido.