¿Es posible la oxidación del aceite del pescado una vez ingerido?
Los omega-3 de pescado, en virtud de su estructura química, son más vulnerables que otras grasas alimentarias a la oxidación. Por ello, mientras están dentro de la perla, están protegidos frente a la oxidación por la vitamina E que acompaña al aceite (que en nuestro caso, es Vitamina E natural libre de soja).
Una vez que el aceite ha sido ingerido, se junta con el resto de grasas de la dieta y su susceptibilidad para ser oxidada, dependerá de la carga antioxidante total con la que ese cuerpo cuenta en su día a día y que proviene fundamentalmente del consumo de frutas y verduras (y un poco de semillas y frutos secos).
Nuestro cuerpo está sometido diariamente a una carga oxidativa derivada en parte de procesos fisiológicos internos y también de procesos externos (ej. contaminantes del aire, pesticidas y otros tóxicos químicos ingeridos con los alimentos, radiación UVA etc.). Para poder contrarrestar dicha carga oxidante, es preciso contar con una cantidad de poder antioxidante suficiente.
Por tanto, una vez ingerida la perla de aceite de pescado, el aceite se mezclará con otras grasas de la dieta y su oxidación o no, dependerá de la capacidad antioxidante que tenga cada individuo en su cuerpo, lo cual viene determinado por sus hábitos alimenticios y de vida.