Porqué somos distintos
omega-3
y porqué son buenos para la salud?Los omega-3 son un tipo de ácidos grasos, llamados “esenciales”, porque el ser humano no es capaz de producirlos por sí mismo y únicamente puede adquirirlos a través de la dieta. Existen omega-3 de origen vegetal y omega-3 de origen marino, aunque sus bondades son bien distintas, siendo los de origen marino los que presentan un abanico de bondades más amplio.
Los omega-3 marinos están presentes principalmente en el pescado azul (sardinas, atún, anchoa, salmón…) y en nuestro organismo, son un componente fundamental de la grasa cerebral (35%) y mácula o centro de la retina que aporta nitidez a nuestra visión (50%), por lo que aportan numerosos beneficios a nivel cerebral, visual así como cardiovascular.
¿Porqué los omega-3 de NUA son distintos?
Desde 2008, los omega-3 de NUA marcaron una distancia clara con todo lo existente hasta el momento en cuanto a suplementos de omega-3 se refiere, algo que aun a día de hoy, sigue estando vigente. Los principales elementos que diferencian a los omega-3 de NUA de la mayoría de productos del mercado nacional e internacional son:
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Uso de formas altamente purificadas de aceite de pescado: todos dicen que los omega-3 marinos son buenos y sin duda, tienen razón. Entonces, ¿por qué tradicionalmente el mercado de suplementos de omega-3 ofrece perlas de aceite de pescado cuyo contenido en omega-3 es minoritario (ej. 30%)? ¿Qué valor añadido aporta a nuestra salud tomar el restante 70% de grasas de pescado acompañantes presentes en la perla (ej. grasas saturadas, colesterol etc.)?. Esta fue la pregunta que nos planteamos en NUA hace más de 13 años y que resultó en el desarrollo de nuestra gama de omega-3.
NuaEPA®1200 (min. 93% omega-3 por perla)
NuaDHA®1000 (min. 90% omega-3 por perla)
En los aceites de pescado NUA, se han eliminado prácticamente la totalidad de grasas ‘no omega-3’ del pescado, dejando prácticamente en solitario las grasas omega-3 que nos interesan, el DHA y el EPA.
Cuanto más puro sea un aceite omega-3, más potentes serán sus efectos.
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Dosis efectivas con un mínimo de perlas: las bondades más reseñables de los omega-3 descritas en la literatura científica, se expresan a partir de dosis diarias superiores a 1.000 mg de DHA o EPA (a menudo entre 2.000-4.000 mg/día). Con NUA, al contrario que otras marcas, es posible alcanzar dichas dosis efectivas a partir de la primera perla. (1.050 mg de DHA/perla y 1.200 mg de EPA/perla).
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Máxima biodisponibilidad: tanto el DHA como el EPA de NUA están en una forma química llamada ‘triglicérido’ (TG) la cual, ha demostrado ser al menos un 30 % más biodisponible para nuestras células y tejidos que el formato etil-ester (EE), el cual es muy utilizado en muchos productos omega-3 del mercado. Mayor biodisponibilidad es sinónimo de mayor eficacia.
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Libre de proteína de pescado: dada su alta pureza, el aceite NUA, no solo está libre de grasas indeseables, sino que carece de proteína de pescado, lo cual implica que es seguro para las personas que son alérgicas al pescado.
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Aceite libre de contaminantes y sustancias dopantes: único producto omega-3 español que forma parte de los sistemas de control de calidad “IFOS 5 estrellas” y “NSF Certified for Sport” que garantizan la ausencia de metales pesados, PCBs, dioxinas, furanos etc. además de sustancias dopantes prohibidas por la WADA (Agencia mundial antidoping).
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Separación del DHA y EPA en perlas distintas: al separar el DHA y EPA en perlas distintas, podemos alcanzar dosis efectivas de cada tipo de omega-3 a partir de la primera perla.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, los seres humanos no siempre necesitan tomar DHA y EPA juntos en la misma perla o en determinadas proporciones. Cada ácido graso tiene características específicas y, dependiendo de las necesidades, uno puede decidir tomar solo EPA, solo DHA o ambos.
Al separar DHA y EPA en diferentes perlas, podemos ofrecer soluciones “hechas a medida” para satisfacer las necesidades específicas de cada persona.
Nota: el EPA no se recomienda para mujeres embarazadas y niños pequeños (menores de 6 años) y adultos que se someten a una terapia anticoagulante fuerte y, en caso de tomarlo, es mejor hacerlo bajo la supervisión de un Profesional de la salud.
